🩸 OPERACIÓN SANGRE NUEVA

⚡ LA NUEVA FUERZA DEL TRABAJO DEL SIGLO XXI

OPERACIÓN SANGRE NUEVA: OPERACIÓN SANGRE NUEVA: LA NUEVA FUERZA DEL TRABAJO DEL SIGLO XXI

La nueva fuerza laboral, la tecnificación del trabajo y los robots han sido temas que, particularmente, han llamado mi atención desde que me encontraba en mi etapa de crisis pre-universitaria buscando cuál sería el rumbo de mi vida 🧭.

Si me preguntas, ¿Por qué te han llamado la atención esos temas? ¿Es acaso debido a las películas de Terminator, o tal vez, Robocop, WALL·E o Nueve de Shane Acker?

La verdad es que, todo esto se deriva de una muy particular pasión por no morirme de hambre 😂 en un mundo 🌎 cada vez más competitivo, automatizado y tecnológico.

*Spoiler: Aún sigo en la búsqueda de ese rumbo de vida, pero ahora, lo hago de una manera más divertida y sin tantas preocupaciones.

Volviendo al origen (período de crisis pre-universitaria y sí, también, la nueva fuerza del trabajo 🤖)

Déjame, primeramente, darte una idea de ese período tan peculiar 🔎:

En pocas palabras (o tal vez, no tan pocas 😆), estaba en esa etapa en donde decidiría si optaba por unirme a la Marina Armada de México ⚓; o quizá, buscar la “aventura’’ como biólogo marino ⛵.

También, paralelamente a las alternativas anteriores, se me ocurrió añadir otra posible ruta de vida: la arqueología ⚜️.

Siendo la anterior, motivada debido al gusto por la lectura de temas históricos y mitológicos. Principalmente, todo aquello que tuviera que ver con aquellas grandes civilizaciones del pasado.

Aunque, si soy honesto, estaba más influenciado por aquellos relatos que desde la infancia escuchaba, una vez caída la noche, al cobijo de la fogata de parte de esas personas curtidas por la vida del campo mexicano.

Los denomino, la Vieja Guardia.

Esos Señores y Señoras del campo tenían una muy peculiar forma de narrar las historias. Seré muy práctico en su definición: “eran individuos, que podrías considerar cómo Viejos Lobos de Mar”.

Eran personas curtidas por ese México del Siglo XX ⚔️.

Algunos, habían experimentado en carne propia realidades de conflicto y decadencia, o bien, habían crecido en familias en donde sus padres o abuelos habían combatido en la Revolución Mexicana o El Movimiento Cristero.

Debido a todo ello, la historia y particularmente, la arqueología me parecía una carrera sumamente interesante. Más aún, tomando en cuenta la riqueza cultural y arqueológica de nuestro país.

Y bueno, de todo esto, algo es evidente:

Me encontraba en una tremenda encrucijada, donde la arqueología (o la historia) entraban con buena ventaja en esta carrera 🏃 de profesiones.

Sin embargo ...

¿Y por qué digo que la realidad se impone?

La respuesta, la explico a continuación:

Cuando nos acercábamos al fin de la primera década del “Nuevo Siglo XXI”.

Me refiero a los años (2007-2009).

Experimentaría de primera mano —ya con mayor conciencia de mi entorno— la pobreza y el daño del tejido social en las comunidades más cercanas a mi localidad de la infancia (principalmente en las zonas más rurales).

Fue un momento en el que, como muchos recordamos, el mundo entero 🌎 sería testigo del surgimiento de una nueva Crisis Económica Mundial 📉 (la burbuja inmobiliaria implosionaría: Subprime Mortgage Market Crisis).

Y es que, según se observa en las noticias y documentos de esa época.

No importaron las advertencias dadas por personajes como: Robert J. Shiller, Nouriel Roubini, Michael Mayo, Andrew Redleaf, entre otros tantos grandes expertos, que levantaron la voz y advirtieron sobre el peligro inminente que se abalanzaba sobre la economía mundial.

En mayor medida, gracias al descontrol y los excesos del sector inmobiliario y financiero de aquella época.

Exuberancia irracional

Como es bien sabido, en las sociedades curiosamente sucede que, la historia tiende a repetirse 🔃.

Y en esta ocasión —nuevamente— fuimos testigos de una debacle auspiciada gracias a esa “Exuberancia irracional” (de la que tanto menciona Robert J. Shiller en su libro), que contagió a los individuos y, por ende, a los mercados mundiales (sin excluir de esta responsabilidad y contagio a los respectivos gobiernos de cada país).

Algo interesante, de todo esto, es que dicha característica (me refiero a la “irracionalidad”), la vemos impregnada en casi todas las grandes crisis financieras de la historia 💣.

Y pareciera que nos gusta la adrenalina (o como dicen por ahí, “la mala vida”). Porque caemos una y otra vez en crisis similares, pero con distinto empaque 📦.

(Algunas de estas crisis [🌷] han sido tan surrealistas que no me logro explicar qué pasaba por la cabeza 🤯 de aquellas peculiares y “creativas” personas).

Una vez dicho, lo anterior. Continuemos con igual energía con la idea que venía desarrollando (Subprime Crisis):

Noticias alarmantes surgían desde el país vecino, Estados Unidos.

Ni siquiera habían pasado 10 años desde la crisis de las DOT COM, cuando, “al poco tiempo”, por los pasillos de esos emblemáticos edificios ubicados en Wall Street, se empezaría a percibir el comienzo de la inminente caída del precio de las viviendas, la incapacidad de pago de las hipotecas por parte de la población y los posteriores retiros de capitales.

En ese preciso momento, existía un banco 🏛️ que, al no ser capaz de recuperar los activos —cuentas por cobrar— que había adquirido con otros bancos (hacerlos líquido) 💸 a través de la compra de deuda (algo así como un factoraje financiero), cayó fulminado ❌.

Y su quiebra trajo consigo caos y una sangrante pérdida de confianza (incertidumbre y pánico) en los mercados financieros internacionales, lo cual se vería reflejado en los índices bursátiles de las distintas Bolsas de Valores del mundo y, por supuesto, en los bolsillos y la calidad de vida de las personas.

Siendo, pues, el 15 de septiembre de 2008, fecha en la que, se lleva a cabo la declaración de bancarrota de Lehman Brothers Holdings Inc., el cuarto banco más grande de Estados Unidos en cuanto a servicios financieros e inversiones.

Ni siquiera su vasta experiencia les pudo salvar de semejante destino 👎, (fue fundado en 1850).

(En “misma sintonía” [algo muy similar], parece estarle sucediendo actualmente a Credit Suisse Group [ojo ahí 👀]).

Pero bueno, esto último lo veremos en otra ocasión.

Mientras tanto, volviendo al tema de la Crisis Inmobiliaria:

Sí, nos enfocamos en México, el Índice de Precios y Cotizaciones (^MXX) de la Bolsa Mexicana de Valores, de mayo de 2008 a febrero de 2009, caería un 44.49%.

¡276 días de “caída libre” 📉!

Contemplando esta caída desde el máximo que se observa en el mes de mayo 2008 (se encontraba en los 31,975.47 puntos), hasta llegar a un mínimo histórico en el mes de febrero de 2009 (17,748.18 puntos).

Además, en el mismo año de 2009, una crisis de salud pondría en estado de alerta al mundo entero.

Todo esto derivado de una rápida propagación de una extraña gripe porcina, hoy en día, reconocida como la Influenza H1N1.

Esta enfermedad se propagó inicialmente en México, sin embargo, para junio de este año, la Organización Mundial de la Salud, declaró que se tenía un estado de pandemia global, después de que se confirmaran casos activos de contagio de esta enfermedad en 74 países.

Como era de esperarse, este entorno perjudicó aún más la situación de México.

Si anteriormente, se estaba lidiando con una de las mayores crisis económicas del nuevo siglo, ahora, se tenía una crisis sanitaria y social, esta última, derivada del constante embate hacia la población proveniente del crimen organizado y la pobreza (falta de oportunidades dignas) que terminaron por dañar (y siguen dañando) aún más el tejido social del país.

Y fue gracias a este “pintoresco” panorama que, 🏆— Habemus LAFI [...]

Decidí optar por una carrera (Administración Financiera y Sistemas) que me permitiera “blindarme 🛡️” o, en su defecto, acercarme a las herramientas, a la información y a las personas necesarias para poder descubrir el cómo se puede vivir de una manera digna ⚜️ en un mundo complejo 🌐.

Un mundo marcado y guiado por sueños, modelos, visiones y fuerzas (a veces un tanto extrañas) que operan simultáneamente en la construcción de nuestra “realidad”.

Sin embargo, me percaté de algo muy interesante —y aclaro que, no descubrí ningún hilo negro—, todas esas variables (fuerzas) comparten una característica en común: el flujo de efectivo 💸.

Es por esto que, sabiéndome ignorante de muchos temas relacionados con la cultura financiera. “Decido ponerme las pilas 🔋” y aprender al respecto, ya que, en mi infancia, mi entorno era rural.

*Spoiler 2: (Aún carezco de ciertos conocimientos y experiencias, pero, vamos aprendiendo, poco a poco 🚶🏻).

Así que, gracias a ese ambiente (rural), y los incentivos propios del mismo, construidos a través de los usos y costumbres de la región.

Provocaron que, en primera instancia, en mi etapa más "liviana" de responsabilidades, no requería gran conocimiento de las finanzas y, en la escuela, primaria y secundaria, poco (o casi nada) se abordaba del tema. El problema con esta forma de vida, es que ya estábamos en un México globalizado e interdependiente del mundo. Algo correcto y natural, si me lo preguntas.

Por ende, el modelo de ignorancia y escasez de la información, propio del siglo pasado.

Ya, no era viable y, me atrevo a decir que, ni lo será en los años venideros.

Y, a continuación, explicaré el por qué de mi lógica 🧠.

[...]

Operación Sangre Nueva 🩸: La Nueva Fuerza del Trabajo 🦾

¡Ahora sí, veamos el tema de los “robots 🤖”!

Pero, antes que todo [...]

Sí, eres de las personas que ha llegado hasta aquí 🏁. ¡Te felicito 😎 👌!

Posees una tremenda concentración y te gusta terminar lo que empezaste 📍.

Es el año de 2017, nos ubicamos en mi primer semestre de la carrera. Y como, la mayoría de mis colegas, me encuentro "con el agua hasta el cuello" con casos contables y cuentas T.

Viviendo de café ☕ y la optimización de los recursos 😎 (como todo un buen estudiante foráneo).

Y es justo, en este período, cuando se cruza por mi camino un llamativo y rojizo libro, titulado "¡Sálvese quien pueda!: El futuro del trabajo en la era de la automatización", de la mano de un autor que en mí vida había escuchado sobre Él.

Me refiero a Ándres Oppenheimer.

Si bien, a mí me gusta leer, este tipo de libros no habían llamado mi atención, ya que, mi estilo lo enfocaba más que nada a temas históricos.

Fue hasta que ingrese a la carrera, que descubrí poco a poco recomendaciones de libros interesantes (el anterior forma parte de ese grupo de libros), gracias a platicas entre amigos, profesores y -tras bambalinas- el algoritmo de las redes sociales y Google también hicieron lo suyo (estos últimos me han dejado sumamente sorprendido con la precisión que manejan 👀).

📍 Volviendo al tema: - ¿Un Mundo de desempleados?

Y como mencioné al principio de este escrito, en el pasado, había indagado, por mera curiosidad (y necesidad) sobre la tecnificación y automatización del trabajo.

Por esa fecha (2017), no se había cruzado por mi camino el estudio que me ayudo a ponerle nombre y apellido a mis dudas y cuestionamientos sobre el "futuro" del trabajo.

Fue en este libro ("¡Sálvese quien pueda! [...]), donde descubrí una investigación que salió a la luz, el 17 de Septiembre de 2013, y que lleva por nombre: EL FUTURO DEL EMPLEO: ¿CUÁN SUSCEPTIBLES SON LOS EMPLEOS A LA AUTOMATIZACIÓN? .

Desarrollado por Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne. Ambos investigadores de la Oxford Martin School.

En este estudio, Frey y Osborne, llegaron a una conclusión sumamente interesante:

Según sus estimaciones, el 47% del empleo total 👷 de Estados Unidos se encuentra en la categoría de alto riesgo ⚠️, lo que significa que las ocupaciones asociadas son potencialmente automatizables en un número indeterminado de años, quizás una o dos décadas ⌛. 

Y a ver, dicha revelación no es una cosa trivial o un simple porcentaje sin mayor importancia.

Sí tomamos en cuenta que ese estudio fue expuesto en el año de 2013 y estimaron que en una o dos décadas seríamos testigos de una automatización del trabajo a esos niveles en el país vecino.

Estamos hablando que, para el año de 2023, estaríamos acercándonos aún más a ese posible futuro.

No obstante, considero que bajo las condiciones actuales:

♦ Escasez de semiconductores,

♦ Crisis en la cadena mundial de suministros,

♦ La invasión ilegal de Rusia a Ucrania lo cual derivo en una mayor inflación, y

♦ En general, una creciente desestabilización social tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.

Da como resultado que, para 2023, todavía no veamos un cambio tan abrupto en esa fuerza laboral.

Debido a que el costo social y político que un cambio de esa magnitud tendría sobre este país (EUA) -y sobre el nuestro: MX- sería enorme.

Y ¿por qué digo esto?

Tomando en cuenta que, Estados Unidos en septiembre de este año, sumaba 164.6 millones de personas (con un ratio empleo-población del 60.1%).

Nos damos una idea del tamaño de la labor que este país -y el mundo entero- tiene (tenemos) por delante. ¡Es algo titánico!

Y me atrevo a decir que, en el caso de México, aún no estamos preparados para semejante prueba de fuego 🔥. (Más adelante o en otro artículo explicaré mi afirmación anterior).

Sin embargo, hay que tener algo muy presente. Con el ritmo actual de las cosas y con el aumento progresivo de la proporción de las personas de 60 años y más con respecto a la población total de un gran número de países, tenemos que, las señales de esta automatización comienzan a ser perceptibles cada vez con mayor frecuencia (por ejemplo: DALL·E 2, MidJourney, ChatGPT).

(En esta imagén podemos apreciar al Robot humanoide "Optimus" de Tesla. Presentado en el AI Day [30 de Septiembre de 2022]).

Y puede que para el año 2033, este escenario de automatización ya no sea factible ralentizarlo (evitarlo) y alejarlo del debate público.

Y bueno, siendo realistas, una década es poco tiempo. Sí tan sólo en los 10 últimos años, han cambiado tantas cosas.

No dudo que para esa fecha, el avance de la tecnología, la inteligencia artificial y la adopción de procesos automatizados en cada vez más países e industrias, aceleren la llegada de ese mundo mayormente automatizado muy distinto al actual.

Y con esto, no quiero parecer pesimista. De hecho, soy optimista y, a la vez, realista.

Ya que, considero que la tecnología y la adopción de esta en nuestra vida diaria traerá grandes beneficios para la población en general.

Sin embargo, para poder gozar de estos beneficios como sociedad. Debemos "hacer la tarea". Y esta tarea consiste en prepararnos para hacer frente a los nuevos retos que están por llegar.

Y en esta parte, cabe hacer una mención muy particular, los gobiernos tienen la obligación de brindarle a sus ciudadanos las herramientas y el conocimiento necesario y de calidad para ese futuro próximo.

En pocas palabras, en el caso particular de México, tenemos que dejar de planear únicamente en el corto plazo. Ya es hora de tener miras hacia un mediano y largo plazo.

De otra forma, estaremos ante un escenario complejo que dejara con poco margen de maniobra a los gobiernos, las instituciones y, por supuesto, a las personas. Y ante este escenario, la desesperación se hace presente y el daño se intensifica: la polarización y el caos surgen como respuesta.

Por esto y más, la educación será fundamental. En un mundo en el que ya no sólo competiremos contra humanos de carne y hueso. Si no que, ahora, en la ecuación, tendremos robots integrados por bits, acero, hierro fundido y aluminio.

Sí llegaste hasta aquí, te agradezco tu tiempo e interés 😁.

⚜️ Por ahora, me despido. No sin antes, preguntarte ¿Tú qué opinas al respecto 🤔?

¡Nos vemos dentro de poco ☕!

V. Beta 1.0